Según lo publicado este miércoles en el Boletín Oficial, esta segunda etapa de la convocatoria asignará un total de 21.368 unidades, con un tope de valor FOB (costo del vehículo al despacharse) de US$16.000 por unidad. La distribución de estos vehículos se divide en 15.715 unidades para terminales con producción en el país y 6.023 para importadores. En un intento por optimizar la asignación, la normativa estipula que, si en una de las categorías la demanda es menor, las unidades remanentes se reasignarán a la otra hasta completar el total previsto.
La Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía fundamentó esta nueva licitación argumentando que la medida busca "ampliar la oferta del segmento, dinamizar el mercado y acercar nuevas tecnologías a los usuarios argentinos". Los resultados de esta convocatoria se darán a conocer el 4 de julio, y se estima que los primeros 10.000 autos ingresarán al país para octubre. Para la asignación de vehículos, se priorizará el menor precio de venta al público, y en caso de empate, se considerará la fecha de nacionalización más próxima.
Esta nueva convocatoria busca asignar el remanente del cupo no utilizado de la primera licitación, que totalizó 28.262 vehículos (9.285 para terminales nacionales y 18.977 para importadores), con el fin de alcanzar el límite máximo anual de 50.000 unidades. Además, la resolución establece que cualquier cupo liberado de la Primera Convocatoria se sumará a esta nueva etapa y podrá ser reasignado. Las solicitudes deberán presentarse mediante la Plataforma de "Trámites a Distancia" (TAD) en un plazo de 10 días hábiles desde la publicación de la convocatoria, siendo este el único medio válido de presentación, según informó EnterateNoticias.